El mundo de los teléfonos móviles está en un momento interesante.
Todos los nuevos modelos podrán contar con procesadores que les
permitirán tener un rendimiento sobresaliente y ser realmente rápidos y
confiables. Lo que las compañías tienen que hacer para diferenciarse es, entonces, hacer que sus potentes teléfonos sean buenos productos:
que sean fáciles de usar, cómodos, resistentes, convenientes y bonitos.
Con los Xperia Z y ZL, Sony hace una apuesta muy interesante por todos
estos aspectos.
Estuvimos probando los dos nuevos dispositivos de Sony en el CES 2013, y estas son nuestras impresiones.
Xperia Z: rápido y fino, aunque tiene algunos peros.
El Xperia Z se siente como una pieza de tecnología muy fina y delicada. Es bastante delgado (7,8 mm) y liviano (140 gr), aunque no es el más ligero de la industria. Tiene bordes muy lisos, y está hecho de un plástico brillante que le da una apariencia bastante elegante. Tiene una pantalla de 5 pulgadas que muestra contenidos en Full HD (1.920 por 1.080 píxeles), pero no es un dispositivo que se vea grande.Sin embargo, tampoco es fácil manejarlo con una sola mano. Aunque no se tambalea, un pulgar promedio queda un poco incómodo a la hora de hacer algunas cosas. A pesar de esto, no es tan complicado en ese aspecto como otros dispositivos, como el Galaxy Note II.
Su fabricación está bastante bien, aunque no se siente tan robusto como un Nokia o un HTC. Sin embargo, dado que está certificado a prueba de agua y polvo, suponemos que es muy resistente y que está hecho a prueba de dueños torpes. Como es tan liso, no es un dispositivo especialmente ergonómico. Los bordes se sienten en la mano cuando uno lo agarra, pero no es tan grave. Además, el plástico tiende a ensuciarse con las huellas.
El dispositivo tiene dos botones físicos: el de encendido en el borde derecho, y además tiene un botón de volumen. El primero es una belleza, es muy cómodo y no se activa cuando el teléfono se usa. El segundo no parece muy confiable: en el teléfono que probamos tambaleaba un poco.
Ya en marcha, el Xperia Z da lo mejor de sí. El ‘sabor’ de Jelly Bean que tiene instalado es fácil de navegar y no tiene las complicaciones añadidas de las que padecen los ‘roms’ de otros fabricantes. Como es menester en esta gama, el teléfono es realmente rápido (procesador Qualcomm S4 de 1,5 GHz y 2 GB de RAM) y responde muy bien a los gestos.
La pantalla es excelente y es uno de los puntos fuertes del teléfono. Su brillo es el adecuado, muestra los colores como debe ser y su resolución de 440 ppi hace que todo se vea muy fino. Ver películas HD en él debe ser una experiencia muy interesante.
La cámara (13 MP), en cambio, no es la mejor. Se supone que puede hacer video en HDR –una tecnología que hace tres capturas con diferentes exposiciones al mismo tiempo– y que tiene varios ‘gallitos’ interesantes, pero una prueba rápida nos mostró que no puede tomar buenas fotos con poca luz, pues salen con ruido y corridas. Es una lástima.
En resumen, se trata de un teléfono que tiene con qué competir, pero no es el mejor de su categoría. Aunque hay pocas pantallas mejores en el mercado y el rendimiento –según lo poco que pudimos ver– es inobjetable, sí hay diseños más cómodos y cámaras más confiables.
Xperia ZL: las mismas especificaciones pero más cómodo.
El Xperia ZL tiene las mismas ‘tripas’ que el Z: mismo procesador, misma RAM, misma pantalla, misma cámara. También está certificado a prueba de agua y polvo. Lo que cambia es su fabricación. El ZL no quiere ser tan elegante como su mellizo, por lo que su parte posterior está hecha de un plástico con trama y es menos lisa.A nuestro gusto, el ZL es más cómodo que el Z. Los botones no tambalean, sino que están siempre bien puestos en su sitio, Además, es bastante más ergonómico, pese a que es un poco más voluminoso: tiene una batería un poco más grande que la del Z. Con sus 151 gramos y sus 9,8 milímetros, está entre los teléfonos más pesados y gruesos del mercado, pero eso realmente no molesta.
Su construcción es más robusta que la del Z, que podría pecar de ser un poco ‘señoritero’. Aunque tampoco se puede manejar de manera óptima con una sola mano, en este aspecto es mejor que el Z: es más ergonómico.
Se trata de una versión más grande y menos elegante del Xperia Z, pero más cómoda. Si usted valora la elegancia y el estilo y puede ‘aguantar tirones’ por ello, el Z es más conveniente para usted (aunque no es que vaya a tener que aguantar muchos tirones). Pero si su estilo de vida es más activo y necesita un teléfono cómodo para el día a día, podría pensar en un ZL.
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